jueves, 22 de diciembre de 2011

Piratería y masturbación


Textos del cuervo ∼ por Marcos Taracido
TdC es un diario de lecturas, un viaje semanal por la cultura. Marcos Taracido es editor de Libro de notas. Escribió también las columnasEl entomólogoJácaras y mogigangas y Leve historia del mundo [Libro en papel y pdf]. Ha publicado también el cómic Tratado del miedo. La cita es los jueves.
[Utilizo el término “piratería” en el título con la intención de llamar la atención y porque términos como “compartición” son mucho menos conocidos o referenciales; pero no voy a hablar de piratería, o no al menos si asociamos esta palabra al ánimo de lucro.]
1. A mediados de los ochenta yo era un quinceañero con un Spectrum. Sólo recuerdo haber comprado un juego, el Daley Thompsons Decathlon, tras mucho ahorrar. Inmediatamente lo metí en mi casset de doble platina e hice una copia para dársela a mi amigo Evelio, que me había pasado a mí antes multitud de juegos. Su casa era un hervidero informático en el que amigos suyos y de su hermano intercambiaban casetes grabadas con las últimas novedades. Apenas se veían juegos originales, era un proceso similar al de los chistes: los tenías, pero nadie sabía exactamente de dónde había salido la primera copia. No teníamos ningún sentimiento de clandestinidad, ninguna sensación de estar haciendo algo malo, ni siquiera nuestros padres, si se enteraban, parecían darle importancia alguna.
2. Musicalmente crecí con el repertorio clásico. Era lo que escuchaba mi padre, que de vez en cuando me regalaba alguna cinta, recuerdo las sinfonías nº 40 y 41 de Mozart, o el bolero de Ravel. Mis hermanos escuchaban discos y casetes grabados de música rock, pero apenas les prestaba atención, y sí me atraían más los gustos de mi hermana mayor, Simon & Garfunkel, Serrat y canción protesta. Pero la música pop del momento y todo el movimiento de cantautores (Silvio Rodríguez, Pablo Milanés, Aute…) me llegó en en casetes vírgenes de 90 minutos grabados aprovechando hasta el último segundo de cada cara, y casi puedo asegurar que entre esas copias y los esparcidos originales había más de seis grados de separación.
3. De libros mi casa estaba bastante bien servida, pero de nuevo gran parte de los que marcaron mi adolescencia me fueron prestados, no regalados, ni siquiera sacados de una biblioteca, sino prestados, con sus marcas, las anotaciones de otros, a veces préstamos de préstamos en un viaje odiséico en el que el volumen jamás lograba volver a su origen, perdida ya la memoria del dueño primero.
4. Aunque en algunos casos esta era la única solución posible ante la escasez económica, en otros muchos el dinero no era el problema: simplemente era un modo de compartir la cultura, un sistema de recomendaciones e influencias que iba configurando el bagaje cultural y de conocimientos en paralelo al circuito oficial.
5. Hoy, los niños y adolescentes hacen lo mismo. La única diferencia es que lo que comparten lo obtuvieron de una fuente totalmente desconocida, de alguien que, como ellos, lo obtuvo de alguien y lo deja en su disco duro para que otros se lo descarguen. La diferencia, entonces, es de cantidad, tecnológica. Por supuesto, lo hacen, como lo hicimos nosotros, sin pensar que están perjudicando a nadie o que están cometiendo algún tipo de delito (que no lo hacen: las leyes amparan una y otra vez la compartición de archivos a través de la red).
6. Así pues, la copia asociada al afán de compartir existe desde que existen los contenidos; la aparición de la imprenta y con ella de los derechos de autor tal y como hoy los contemplan las leyes vino inmediatamente acompañada de la obsesión por la protección de la producción, y de su burla. Lo que trajo internet es la vuelta parcial, como he argumentado en varias ocasiones, a una cultura oral similar a la medieval en muchas cosas. Es un cambio tecnológico que lleva asociado, se quiera o no, un cambio cultural y de producción, cambio que facilita enormemente un ansia que cada vez tengo más claro responde a un impulso natural: compartir.
7. Si compartes te quedarás ciego; delincuente, pirata. No; masturbarse es bueno. Se puede hacer con cargo de conciencia y sintiéndose sucio, o con la tranquilidad de saber que todo el mundo lo hace y es normal, y sano, y natural.
Marcos Taracido | 22 de diciembre de 2011

martes, 20 de diciembre de 2011

Amigos de toda la vida


¡Pero qué mierda pasa! Me levanté y al salir de la habitación, llegué a la sala. Ahí se encontraba Manuel E, mi amigo de toda la vida. Tengo fotos con él desde los dos años y puedo agregar que me inicié en su compañía en todo lo que quisimos. Manuel E. estaba viendo el VH de Jailhouse girls.


      —¡Ey! ¿Qué más mi perro, qué hacés? —pregunté.

      —Aquí. ¿Y vos? Veo que anoche estuviste dándole —me respondió con cierto dejo señalando la mesa con los restos de bareta y coca y la pared del cuarto.

      —Aja, sí, un toque. La verdad es que desde el jueves, te llamé pero no apareciste —repliqué.

      —Estaba en otra vaina —comentó sin dejar de ver la pantalla. Mejor el culo de Ginger que mi cara, pensé yo.

Las cosas en veinte años no han cambiado mucho, pero ahora tenemos Facebook y Manuel E en el mío no está.



viernes, 16 de diciembre de 2011

¿Qué es lo que suena?


                       Bip bip.

Algo sonaba y nada que encontraban qué. Al fin llegaron al conducto de la chimenea; de allí venía. 

                   —Es un pajarito —la mujer dijo.

Pero no lo encontraron.

                      Bip bip  otra vez.

                     Bip bip  nuevamente.

Intempestivamente cesó, junto con la búsqueda. Encendieron la chimenea, cenaron, y se fueron temprano a la cama.

Luego llegó a hacer su milenaria labor la mujer de negro; ella, la que recibió el llamado urgente en el mismo momento en que el Bip bip de la alarma se detuvo.  Ella siempre tan presta en su labor, se coló por el ducto de visita a la casa.



jueves, 8 de diciembre de 2011

Cumpleaños 37


¿Fiesta?

Después de pasar dos durísimos años allí; salí del país en donde por culpa de los ginecobstetras las personas son estúpidas. Me mude muy lejos de allá para no volverlos a sentir; y preciso ésa noche se me sienta al lado una delicatessen proveniente de ese maldito pedazo de tierra. La infeliz no para de hablar; de hablar de ella misma, de sus insípidas costumbres, de la manera de ser de puta gente, de su familia... para rematar la babosa ésta no paraba de martillarme la cabeza con lo mal educados que son sus perritos —como si eso fuera motivo de algún orgullo que yo desconozco—; como si a alguien más le importara.



¡Mierda! no podía irme, tampoco echarla, ¡de verdad que no podía! era mi fiesta de cumple. Soporté estoicamente su verborrea incesante mientras pensaba: «crecer jode, jode mucho; sobre todo si toca comportase como adulto».

miércoles, 23 de noviembre de 2011

La última estupidez.

Por fin lo hemos logrado, el santo grial contra estupidez, contra la estulticia, contra la fatuidad, contra la bobería; de simple presentación, una pastilla de fácil digestión. En un instante los gobiernos compraron las dosis para sus pueblos; pueblos que debían tomarla, es más, pueblos que deseaba ansiosos por tomarla —¿quién no quiere ser más brillante de lo que se es?—.

A los pocos días de haber terminado el tratamiento la gente no reía, no había sobre qué o quién reírse; no había motivos. Se cayo en el mayor letargo y aburrimiento conocido en la historia y una ola de suicidios arrasó con la raza humana.

sábado, 29 de octubre de 2011

La canción de hoy.

Para Fabian ya pronto en su cumple.

»Keep on playin' our favorite song,
turn it up, while you're gone.
It's all I've got when you're in my head,
and you're in my head, so I need it.» QOTSA

Nuevamente me he levantando hoy con una canción en la cabeza, lamentablemente esta canción no es de mi... ¿agrado?. Es de ABBA... Se llama Chiquitita.




 No sé que le paso al ramdom de mi Ipod cerebral, bueno le pasa de vez en cuando, que me tira una de esas canciones que uno olvidó o quisiera creer que olvidó, pero que –lamentablemente–, están en la corteza cerebral. Canciones que de alguna manera me han rayado la cabeza. Ahora vienen a mi memoria el solar de la casa de mi abuela con la guacamaya de mi tío —era de él porque la trajo de la selva, no porque la cuidara— berreando; me acuerdo del tronco de un árbol que estaba tirado al frente del palo de mango en donde me sentaba con mi hermano y cantaba; cantaba claro; chiquitita. La canción viene de mi tía, ella es la culpable.

Esto de tener una canción en la cabeza no es nuevo para mí, pero no recuerdo desde cuando me pasa y me funciona como con las drogas que a veces uno tiene buenos viajes y otros que no lo son tanto. Habiendo muchos motivos para ello, claro es; desde la calidad del producto, pasando por la compañía en la que se está, hasta las sensaciones que llegan a través de ellas. En este caso, aunque ahora el producto en cuestión no es de mi agrado. Debo reconocer que las sensaciones que me da son caras.

El viaje comenzó con el solar de mi abuela, como dije anteriormente, voy entonces hasta el centro sur de Colombia, lugar en donde el calor es el rey y a donde nada pasa, ni siquiera el viento, bueno sí, pasa el río; pero hace mucho que le dimos la espalda. Es la capital de éste olvidado Departamento lleno de contrastes, desde desierto hasta montañas nevadas, desde selva y jungla hasta «Ciudades Intermedias». Y no es que no tengamos catedral o un par de universidades, pero creo que definir una ciudad aún con ese tipo de conceptos medievales, está definitivamente más que mandado a recoger. Para mí una ciudad debería estar determinada más por el intercambio social y cultural que ofrece a sus habitantes y que dicho intercambio lleve a generar nuevas fuentes de riqueza, pero eso es otro cuento.

Río Grande de la Magdalena. Lugar de El Mohan.


Afortunadamente para nosotros ir a estudiar significa irse de esa «ciudad intermedia» para otra ciudad, una que tuviera universidades buenas, una ciudad grande, una ciudad de ¿verdad?. No entendía en ese momento nada de ciudades, pero ahora me doy cuenta que eso de ciudad intermedia no es más que un eufemismo para no llamarlo por su verdadero nombre que podría ser el de pueblo grande, aclaro que a veces ni a eso llegamos. Claro es que las ciudades grandes colombianas no son una plétora de actividades sociales y culturales; no lo son ahora y no lo eran hace treinta años. Y para no guardarme nada, la pobreza se vive mejor en los pueblos que en las ciudades; como dice la letra de Paralamas do Sucesso «con los brazos abiertos de tarjeta postal; con los puños cerrados, la vida real»

Pero continuando con el periplo planteado incialmente. En la cabeza también se me dibujan los colores de ese momento, el azul de mi camiseta, los jeanes que teníamos mi hermano y yo de marca Lec Lee —con la costura de la bota en la mitad de la pierna y desteñidos en los muslos de tanto lavarlos— y las botas tejanas. Además recuerdo la cara redonda de mi hermanito y su mota de pelo mono; tanto que así le decíamos en al casa y aún a veces le decimos así; a pesar de que en este tiempo ya se le ha oscurecido un poco. Recuerdo también la sombra que ese robusto y viejo mango ponía sobre nuestras cabezas y como ayudaba a refrescar toda la casa. La memoria me trae la cocina que teníamos al lado izquierdo, un enorme cuarto dominado en el costado derecho del mismo por una estufa General Electric de una proporción ahora inimaginable que funcionaba a gas, en esa época de pipeta. A la izquierda un ventanal enorme desde donde se ve el horno de barro y la cochera y debajo de éste una mesa de ayuda. En frente estaba el lugar donde poner los platos y en donde lavarlos. Sobre ese mismo lado derecho de la gigantesca estufa pegado a la pared que formaba la puerta estaba  una de las neveras y al otro lado detrás de la puerta el escaparate con utensilios y comida.

De ese lugar era donde emanaban una mezcla de olores a comida en preparación, comida que hacía mi abuela; me acuerdo de su figura monumental y su lento y pesado caminar. La mujer no paraba de cocinar, de darnos jugos de lulo, mora, guayaba, también nos daba café con leche y con frecuencia se le oía decir que estábamos muy flacos. Está por ahí, por los lados de la salida de la casa esquinera; mi abuelo también fumándose su pielroja; —cuándo será que lo tira para recogerlo y hacer lo mismo; pensábamos a la vez con mi hermano al verlo—, siempre sentado es su taburete recostado contra la pared, con el pantalón remangado que dejaba ver su pierna sin un solo pelo. Además –con todo y ese calor– en su cabeza el sombrero bien puesto. Siempre esperando a que llegara un cliente a su tienda, siempre complaciente con nosotros cuando le pedíamos gaseosas o bizcochos.

Volviendo a mi tía; la verdad sea dicha, no es que ella se haya ido a una ciudad grande, cambió A por B, otra ciudad intermedia en el occidente, pero mucho más cerca de una ciudad grande, solo dos horas la separan de ella al norte. Considero que debido a esa cercanía; la nueva residencia de mi tía le permitía el acceso a oír cosas que en nuestro pueblote no. Ya que estábamos sometidos al yugo de lo que sonaran en las emisoras, y ya se imaginaran los dueños de estas, y bueno, sus gustos. Ella tenía un popurrí de discos entre esos; LPs de Kool and the Gang, Hot Chocolate, Camilo Sesto, Bee Gees, Miguel Bose, Bonny M, Rafael, Donna Summer y por su puesto ABBA. Por cierto, ahora que lo menciono, de esa época me podrían haber llegado otras canciones que si disfrutaba como Rasputin, You Sexy Thing, I Feel Love. Que no tenía puta idea en ese momento que significaba siquiera sus nombres —excepto el de Rasputin—, pero me gustaban mucho como sonaban. Y bueno en ese momento Chiquitita también, no lo negaré, pero ahora... no sé.



Pero bueno, no por ser Chiquitita la canción del día, voy a despreciar la maravilla que significa levantarse todos los días con una canción en la cabeza. Eso me da a mí una maquina privada del tiempo. Ella es una maquina más que bien diseñada y que funciona a la perfección. Puedo ir a muchos momentos que me acuerdo con ella; Me brinda el placer estar allí nuevamente; me hace capaz ver las cosas que me rodeaban, las personas que me acompañaban; me permite oír todo a mi alrededor, desde las voces de mis acompañantes como los sonidos que completan el paisaje; me da la oportunidad de reconocer y hablar con los que estuvieron allí de volverlos a tocar, de volverlos a sentir. Pero no puedo interferir con nada de lo que ya pasó, no puedo cambiar nada, no puedo alterar nada. Tan «solo» ir a ése o ésos momentos que están ligados a dichos sonidos, melodías y voces.

Tampoco puedo manejar el cancionero interno, como mencioné al comienzo. La canción emerge de manera aleatoria, aparece sin ser invitada y puede ser cualquiera. Desde las que oí ayer, el mes pasado, o las que sonaban en el radiotransitor de la señora del servicio que nos ayudaba en la casa; vallenatos, Pastor Lopez, Yuri... Casi la misma música que debía soportar de mala gana en los buses en nuestra megaciudad la cuál además de no ser de mi gusto sonaba pésimo y a todo volumen; no había walkman que funcionara como una contra. Claro hablo de épocas previas al 2001, pero bueno tampoco es que se pueda andar por ahí en Colombia con el glorioso gadget sin sufrir las complicaciones que ello traería. Ustedes saben de que hablo.

Ahora al oír a ABBA me da risa, no sé por qué pero eso es lo que me pasa, me río, es como esas risas cómplices que uno suele tener con personas que han compartido con uno momentos que no se deben o pueden contar; que es mejor dejar para sí. Me río como cuando está uno en conversaciones y llega a la memoria cosas que si se dicen nunca sabe uno como va a salir parado de ellas. Ésa es parte de la magia de la música, eso te da, eso te quita.

jueves, 6 de octubre de 2011

Steve Jobs

Es verdad que él es una de las personas que más he admirado desde hace pocos años, siempre me gustaron sus 'juguetes' pero solo después de 2001 con su Ipod; más exactamente cuando compré el mío en 2005 y en 2009 mi primer macbook empecé a ver otro mundo.

Por: El Mohan.

Desde el 2005 me maravillaba cada vez que salía un producto nuevo, seguí como niño toda la previa al lanzamiento del Iphone y no dudé en decir que quería tener uno apenas saliera. Vaya decepción... Solo en USA y con un contrato por dos años. Las ganas de tener un Iphone siguen ahí...

Luego llego el Ipad, también quiero uno, puedo decir que hace mucho esperaba algo así, había tenido unos notebook pequeños de HP pero nada como un Ipad. Ahora claro, lo sigo queriendo, nada que me decido.

No me he decidido por el Iphone tampoco por el Ipad porque la verdad es que los considero incompletos, me parece que les faltan cosas, que a pesar de ser productos de un diseño espectacular, simple y limpio; siempre nos salen debiendo, siempre nos dejan con cosas que quisiéramos que tuviesen y no tienen.

Y acá comienzan mis sinsabores con el Sr. Jobs; al que no dejaré de admirar por esto. Elevó el consumismo a escenas insólitas para productos tecnológicos que supuestamente están hechos para producir. Esas filas de la gente esperando por un nuevo Iphone o Ipad... y eso mientras en Asia las fábricas dedicadas a manufacturar sus dispositivos la gente se quitaba la vida por la explotación a la que era sometida —18 horas diarias—. ¿Será que después de enterarse de lo que pasaba en sus fabricas podía seguir pensando en «...irme a la cama diciendo que hemos hecho algo maravilloso es lo que me importa»?


 O su presunción de ser verde cuando no lo es; no lo es por varias razones, entre ellas porque en lugar de sacar productos verdaderamente revolucionarios nos dejó a mitad de camino. Él podría habernos mostrado como hacerlo, él sabía como hacerlo. Qué tal que nos hubiera Ipad realmente completo con todo lo que los usuarios quieren que solo se mejore su OS. No un Ipad sin cámara HD, sin puerto USB, sin puerto SD, sin puerto de HD, y display tipo retina (hablo del primer modelo). Nos dice que no necesitamos esas cosas, pero poco a poco las introduce en sus mentados y aclamados ‘nuevos’ modelos.

Se fue un genio, una gran visionario, pero una persona que también nos enseño la dictadura de las ganancias y nos sometió a ello desde su hermosa y cautivante manzanita mordida hasta sus películas de Pixar.


miércoles, 21 de septiembre de 2011

¿Periodistas o divas?

Después de tomarme el tiempo necesario (y se necesita) para entender como funciona Twitter; de entender eso de ser seguidor, de arrimarme al gusto que da usarlo y compartir y debatir; era seguidor de periodistas y caricaturistas que habitualmente leo y me hacen reír y/o reflexionar con sus gráficos y artículos.

Se imaginarán bien que en esa lista, algunos representantes colombianos eran Vladdo, Bacteria, Daniel Samper Ospina, otros son Andrés Hoyos, Coronell, MJ Duzán... La alegría duró poco, como siempre para un colombiano, más si están otros colombianos. Resulta que solo los dos últimos, no se han convertido en divas; al menos para mí.

Vladdo «El In-consecuente» se queja todo el tiempo de Uribe, y es que son ¡tan diferentes!. Vladdo no amenaza, ni intimida y muchos menos maltrata a sus contrarios. Él nunca haría una «tuitanasia» para callar virtualmente a un contradictor como sí el Ex.

Ni parecido a Uribe que recula todos los días; ¿Recuerdan que dijo que se iba ‘para siempre’ de Twitter? Vladdo si supo sostenerse, claro en Twitter. Porque el In-consecuente, sí es frentero, sí tiene palabra. Se dice políticamente incorrecto para demostrarlo sus caricaturas tienen copyright porque eso sí es ir en contravia del común ‘cultural’.

Además de que en su TL mayoritariamente trata de asuntos interesantes y apenas nos deja ver pequeños atisbos de sus gustos personales. ¿culto a la personalidad?... ¡nada!. Tampoco asoma en su TL el maniqueísmo ramplón del numero UNO. O eso de defenderse de ataques sufridos. No, no, no; eso no va con Vladdito, a él eso le pasa por el lado.

Y claro para desmarcarse aún más de su enconado enemigo, pues no necesita escuderos, ni lacayos, ni áulicos, ni prepagos. Él es un verraco, si con V porque el in- consecuente sigue los dictámenes de la RAE y si Caro y Cuervo dicen que en Colombia es con B pues no importa. Si no pregúntenle al señor Bacteria a ver que les dice y como los trata. La verdad es que ningún José Obdulio lo haría mejor, mucho menos un pobre perrito pincher.

Y ahora, para completar mi colección de grandes obras de la literatura colombiana (el libro que estabamos esperando con sus mejores trinos) llenará el espacio preciso; entre el libro de poemas de Aura Cristina Geithner y el glorioso libro de Ingrid Betancourt; con la que se disputa el titulo del próximo nobel -no de literatura- al ser más pedante, patético, falto de atención, y por que no decirlo, detestable que tiene Colombia.

Ya tendré tiempo, y espacio de decir algunas cosas más sobre estas nuevas divas colombianas que gracias a la magia de Twitter tuvimos la dicha de conocer. ¡Qué delicia!

martes, 6 de septiembre de 2011

Polvo eres... definitivamente.

En Eldorado antes de salir de Colombia encontré el nuevo disco de La Derecha. Este me ha servido de compañía en un corto viaje y en una larga estadía que me ha restregado que soy polvo. Gracias a esta gran banda, gracias por darme este nuevo album.

Arrancan entregándonos El Puñal; una canción que uno siente que ya ha oído probablemente en otros idiomas, simple, con un sonido acuoso; dado por la guitarra; tan fluido y compacto en el que La Derecha nos da desde el principio el ‘canto’ de Mario tan suyo. Es además la canción que nos aclara que somos amigos no importa los años sin hablar, lo seguimos siendo y como si nada.

En el corte dos tenemos Siempre Buscando, este se presenta, musicalmente hablando, más contundente que el anterior. Un pop rock fuerte con mucho sentido; con más sentimiento, por decirlo de alguna manera. La expresiva letra, que basada en una excelente mezcla de nuevas, viejas y usadas parábolas nos deja ver el mensaje querido.

Con Tania La Derecha le da un merecido y gran agradecimiento al Joe de parte de los no tan adeptos a la música tropical. Tania suena acá como debe sonar una B.A.L.A.D.A.

Gracias por el DINERO, gracias por sentir otra vez el rock de esta banda, gracias por oír nuevamente a Mario contándonos una canción como él solo sabe hacerlo; gracias por tocar la crítica política que veo en «y una promoción en algún asunto facial» Me gustaría saber sinceramente si lo dijeron por Fabio Valencia Cossio.

En Simulación, aunque no soy seguidor del vallenato; y mucho menos del aciago tropipop; no niego que la aproximación que Carlos Vives hizo de él no me pasa por encima sin tocarme y simulo con esta canción el mismo sentimiento de divertidas épocas pasadas.

Ruido, nos dice mucho, imposible no decir nada con semejante letra a la que le saben agregar una melodía muy pegajosa, muy bien montada. Es más que claro que sin esa epidemia de tristeza no hubiera La Derecha.

Emociones pues casi que el título habla por si mismo, montada por este grupo con una arrolladora guitarra blusera, el exquisito acompañamiento y la sopresa de descrubir que es una canción de Roberto Carlos que me gusta. Y como colofón está el flow del MC de Systema Solar. ¡Brutal!





La única grieta que detecto en esta entrega llamada Polvo Eres es La Falla; no me dice nada, no me suena a nada. Pero bueno, es La Derecha la que lo hace y puedo, sin temor a dudas, decir que por algo lo hicieron. Tal vez yo ahora no lo entienda, tal vez deba dejar pasar algún tiempo y la euforia del momento para poder sentir lo que tratan de decir al incluir esta canción.

Con Cinco Pistolas vuelvo a sentir el rock, el rock de mi tierra, como dirían por ahí. Suena muy concreta y con una hilera de frases que se nos vienen como sueltas y que se dejan cantar y disfrutar al máximo. Elegante para abrir un concierto por ejemplo.



Y nos tenemos que ir, pero no nos queremos ir, queremos seguir acá en esta terrible y hermosa fiesta, ¿Se nos acaba la magia a Las Doce? pero como nos dicen nos queda amar; que bueno amar después de la fiesta; soñar y cantar...y esperar que un nuevo album no se demore trece años.

En resumen, un disco muy completo, compacto, muy colombiano, pero más bogotano que otra cosa; con palabras como ‘verdad’ ‘seguro’ ‘cuento’ ‘rollo’ ‘embarrada’ ‘¡Que falla!’ que nos recuerda estar caminando por Chapinero... ¡ay Bogotá; como te extraño!

jueves, 21 de julio de 2011

Celebrando la IN-Dependencia. (La moda de ser dependientes)

Ayer fue 20 de julio, la fiesta de la Patria, de la Patria aún boba que tenemos.

Fue donoso haber participado en una discusión a la que me metí de sapo; dos señoritas, A y B; a las que llamo así por no dar nombres propios; se han engarzado en tremenda ida y venida de comentarios porque la Srta. A, ha dicho «Feliz día de la patria boba.» A lo que la alegante Srta. B respondió con varios comentarios que me tomé la tarea de copiar con pequeños arreglos ortográficos.

Me imagino que con esto queda demostrado el grado de desarrollo intelectual que la Srta. B defiende de nuestra soberana Patria. Pero para mi no es tan claro, y quiero entonces explicar mi pendejada.

Si con el «Entonces fuera si no te gusta Colombia», dicho como primera respuesta de la Srta B, no queda demostrado lo poco reflexivos y lo explosivos que somos aún; que ante la desigualdad, ante la diferencia, nuestra primera reacción es acabar con el nido de la perra; tanto que para eso hemos acuñado una frase deliciosa, nuestra hermosa salida: «ábrase del parche».

A paso seguido con un «Hacéme un favor, sacáme de amigos del face que no se como hacerlo» la Srta B. deja ver lo acomodados y faltos de consecuencia que somos, no nos gusta hacer nada por lo que queremos, eso es tarea de otros. Claro, ¡si Colombia es el ombligo del mundo! Y los colombianos sus reyes. Menos mal que la patria está llena de estas personas, eso si que nos hará cada vez más grandes y disfrutar de la IN-dependencia que nos merecemos.

Y la Srta. B sigue ardiendo, y no como yo quisiera, si no que arremete con un «No si no que es triste ahí es cuando en vez de criticar donde esta el construir, esta patria tiene mucho potencial el problema es que la gente se queda en el problema y no ve la solución y eso duele mucho y mas de vos que parecías tan inteligente»

De la manera más facilista y poco elegante llega a expeditas conclusiones sobre el grado de inteligencia de la Srta. A y sobre sus aportes para solucionar los problemas que... ¿nos aquejan? Pero si acá no hay guerra (conflicto armado -ni eso-), si acá no hay desplazados (migración interna), Si acá no hay desaparición forzosa (falsos positivos), y un letanía más.

Para qué ver la realidad si tenemos a RCN y Caracol, que entre novelas de putas y mafiosos, Pirrys y Manueles Teodoros con su vacuidad, y noticieros llenos de tragedias del día, fútbol y farándula nos completan el cocktail que ‘todos’ nos queremos tomar para no ver un poco más allá.

Y como hoy me aqueja la bobada, quiero caer de buena gana en el lugar común para mi bella y voluptuosa Colombia que como dicen en mi tierra «mijita es bonita... pero tonta.»

jueves, 14 de julio de 2011

El Rey a muerto. ¡Viva el Rey!

Hasta hace pocos años viviamos sometidos a la tiranía del infalible Rey Sello, ese rey ha muerto. ¡Viva el Rey¡ llamado Sistema; que se está volviendo el peor tirano de todos. Tirano e inefable.

Quiero sacar mi licencia de conducción de carro, no porque sea como Robbie Williams que no la ha tenido nunca, si no, a que la mía dice que venció en el 2003. Vaya uno a explicarle a un guarda gringo que en mi país; del cual lo único que él sabe es que tenemos coca y a Shakira; las licencias de conducción no vencen... trabajo hercúleo ese.

También quiero sacar la de moto, para poder hacer un tour europeo y juraba que era más fácil acá que allá.

Todo comenzó el día 30 de junio, como me dijeron que eso se hacía ya en 40 minutos y yo me iba hasta el 13 de julio, suponía que había tiempo suficiente. Pero no, no señores, así no es la cosa.

Las licencias son entregadas 40 minutos después de que el Rey Sistema tiene todo listo, lastimosamente para mi; ese Rey, el Rey que yo quería, el Rey que nos rescataba de la burocracia del anterior tirano, el Rey Sello; ese nuevo Rey, es mi peor pesadilla.

Primero: Sacar los exámenes de aptitud física y mental y después de una hora -créanlo o no los pasé- el Rey Sistema ya los tenía en su poder.

Segundo: Las clases teórico-practicas, acá comenzó el dolor de cabeza. No sé porque diablos el Rey Sistema no acepta más de dos horas de clase al día, así uno sea una persona en vacaciones o sin trabajo como muchos y tome 8 horas diarias de curso; no puede uno completar las 15 horas solicitadas si no en 8 días hábiles. «El (Rey) sistema no lo permite señor» y ya estamos en 12 de julio.

Tercero: Comparendos. Yo tenía 3 comparendos, los ‘pagué’ el 30 de junio todos; dos de ellos con descuento; el otro por ser fuera de Bogotá lo pagué y el Rey Sistema lo aceptó rápido, el problema fue con uno de los vasallos de mi Rey, la secretaría de Movilidad.

Su sitio Web no informa, al pagar nunca me dijeron que debía hacer un curso, y menos que ese curso también había que pagarlo, tampoco que para que me puedan dar las licencias que necesito Su Majestad se toma 3 días hábiles.

Total los pagué completos, pero a mi Rey eso le importa un pito, no le sirve de nada que yo tenga los comprobantes de pago. Porque Su Excelencia se demora tres días hábiles para que me habilite y yo pueda esperar los 40 minutos iniciales.

Me quedo con esta frase «No soy yo señor es el (Rey) Sistema» que no me deja, vuelva el viernes, pero eso si, no le prometo nada señor» y ya estarémos a 15 de julio.

lunes, 20 de junio de 2011

Un opita en un Hamman (Estambul)

¿Recuerdan la canción de Sting «englishman in New York»? Pues la verdad es que me queda muy verraco hacer el mismo coro con éstas palabras pero por extraño que parezca; no me sentí como un alienígena en ese lugar.

Estuve en el único Hamman mixto en todo Estambul, una ciudad de 15 millones de habitantes en donde la mayoría son de religión musulmana en la cual la homosexualidad es prohibida.

Repito, nada diferente para una persona que creció a los agradables 35 grados a la sombra en la ciudad del eterno infierno en donde el hálito de Dios no llegó, nunca lo hizo, y como va, nunca llegará. Como bien lo dijo Mark Twain «del infierno él se queda con la compañía», lo otro es solo para los opitas.

Sentarme en toalla sobre esa mesa octagonal de mármol, con ese calor tan jodido, es lo mismo que sentarse en toalla en el andén de mi casa al mediodía de cualquier día. El aire era caliente y húmedo, el agua del tubo tibia y yo solo sudaba.

Era como estar en mi ciudad un día de hacer nada viendo como salen gotas de agua por los poros y luego descienden por la piel; ¡grandioso!; ir hasta allá para semejante pendejada, una vaina con la crecí, con la que viví y por la que sufrí y me quejé cada día que pasaba en mi querida Neiva.

Llegó el muchacho,¡que delicia!; me quedé esperando una linda turca; que me iba a bañar. Un gordito, bajito en toalla también, yo pensaba que era de Tesalia, pero como hablaba turco...Y comenzó el festival de la baño-masaje, el redondo ser me ha echado agua helada, cosa por la que dije gracias, y ha empezado a enjabonarme con una vaina que parecía un estropajo negro; duro, dándole; ¡él sabe como usar sus brazos rollizos!.

Luego me hace señas de pasar a una cama de mármol en donde me debo acostar boca abajo. ¡Ay que rico! boca abajo con el gordito manoseándome con energía por la espalda y las piernas, presionando con los dedos las piernas y la nuca. A bien entrenado que tenía esos deditos el bajito aquel.

De pronto ¡Pa! sonó la primera palmada del robusto en mi espalda, y otra, y más masaje y otra más; palmadas que sonaban secas y con el eco  que el local, por su estructura, magnificaba. casi me gustaba. Y Regulita, cagada de risa de verme con mi nuevo amigo.

Al final más agua fría, shampoo en la cabeza, y siga mamando calor como si nunca lo hubiera hecho antes para relajarme, claro después de ese combo baña-masaje, tortura y palmada, lo mejor era relajarse en el calor, lo mío.

Toallas secas y una última palmada igual en la espalda fue la despedida. No podía ser diferente pensé.

lunes, 30 de mayo de 2011

¿Pero cuál es el escándalo?

No termino de entender cómo es que llaman escándalos a las cosas que se suceden en el día a día. ¿A quién escandaliza que las EPS sean un buen negocio. Existe alguna persona realmente asombrada porque las Chuza-DAS hayan salido desde Palacio?

En la otra mano tenemos al ‘enfermo mental’ (dicho por el Dr. Santos) que ya tiene a 14 de sus excolaboradores cercamos y escuderos en la cárcel. Con una lista de espera bastante extensa. Pero el discapacitado aún tiene una amplia aceptación en la mayoría del país. Algo apenas normal.

Qué no nos entiendo, un pelmazo es escogido como Alcalde de la capital y los que lo eligen sabiendo su capacidad ahora quieren resultados y no alcaldadas. ¿Cómo es posible que alguien con una campaña que rezaba «Samu-El Alcalde» gane las elecciones de la ciudad más habitada del país? Otra vez el escándalo. Viene luego su partido a dar la disculpa de que lo otros partidos son corruptos también. ¡Muchas gracias! Eso ya sabíamos.

Nos inventamos leyes para joder a los pobres vendedores de celulares robados. ¡¿Cómo se nos ocurre?! ¡Los vamos a dejar sin trabajo! ¡Los vamos a matar de hambre! A la calle; a caminar contra ese escándalo. A hacer trancón contra ésta ignominia.

Y viene la Sra. Cordoba con varios email cruzados con Reyes, muy familiares por cierto, entonces nos da por quitarle el trabajito, por dejar sin representación a no sé cuantas personas. ¿Qué tenemos en la cabeza?. Más que merecida su indignación y la de su séquito de periodistas y Magistrados. ¿Cómo nos vamos a quedar sin tan «honorable» Senadora?.

En Neiva destituyeron al Sr. Alcalde y al otro día hubo una marcha para defender los derechos de los ciudadanos a tener un Alcalde. Representación viva de ser opita; su problema de habla sumado con nuestro particular acento y su agradable fisionomía. Cuerpo porcino, cachetón, bajito; hace que él sea el arquetipo y epitome de Celio. Y claro está, si le sumamos su viveza pues tenemos a un hermoso ejemplar de colección. Lastimosamente no de exportación.

El docto señor Palatino, mejor apellido imposible para semejante hambriento, dice que a él le faltó fue tiempo para hacer las cosas bien, para poder saldar las deudas y hacer de la gran Saludcoop un verdadero ejemplo de cooperativismo y humanidad. Pero de nada sirvieron esas palabras. Otras vez salimos a protestar contra ellos. ¡Escandalizados!

A nosotros los colombianos que vivimos del asombro, al pasmo, al tumulto, al ruido y al desenfreno; lo que no nos gusta es trabajar y que los demás lo hagan. Por eso nos la pasamos de marcha en marcha.

Ya lo dijo P. Roth en su libro Me casé con un comunista «Salvo en raras ocasiones, señor Zuckerman, mostrase escandalizado es siempre una falsedad.»

jueves, 19 de mayo de 2011

Kindle 3.0, «me encanta»

Hace pocos días llegó a mis manos este nuevo juguete, en el que se combinan varias características que lo hacen especial, que lo hacen divertido, practico y recomendable.

Kindle de El Mohan


Pero para no repetir lo que ya todos saben, y si no lo saben acá dejo el primer enlace para que sepan de que estoy hablando (Kindle); pasaré de una vez a lo que quiero compartirles y tratar de poner en un solo lugar los diferentes aplicativos, instructivos, mejoras y lo principal, los libros, que he encontrado para tener en él y mejorar el ecosistema de lectura digital.

1. Jailbreak: Es la manera de poder poner el Kindle a nuestro gusto con salvapantallas como la portada del libro que leemos u otras; dibujos, fotos, o lo que queramos para cambiar o completar los que vienen de fabrica.

Esta es la mejor pagina con una explicación detallada paso a paso de como hacerlo y el software para ello, no es nada complicado click acá.

2. Salva pantallas, como poner la portada del libro que estoy leyendo en el Kindle.

a. Primero debemos tener el jailbreak en nuestro Kindle
b. Si no tenemos la portada del Ebook buscarla en Google o Amazon
c. Debemos hacer un «pantallazo» solo de esa imaginen y manipularla luego para que el tamaño sea de 600 x 800
d. Enviar la imagen en JPEG, GIF, o PNG a Convertidor de carátulas para Kindle.
e. Acá hay unos para descargar
f. Poner el nuevo descansa pantallas en la carpeta Screensavers creada previamente con el Jailbrake

3. Trucos:

Aunque en el Kindle se pueden leer varios formatos, por practica y para mi gusto los prefiero en formato original. Se logra de manera gratuita enviando un mensaje; desde la cuenta de Email registrada en la tienda de Kindle con el archivo correspondiente; a NOMBRE@free.kindle.com en donde la palabra free es fundamental en el asunto se debe escribir convert y al cabo de pocos minutos llegará a vuelta de Email el archivo «traducido».

Para cambiar la superficie de lectura del Kindle:
   
Kindle/system/com.amazon.ebook.booklet.reader/reader y abrirlo con el TextEdit (MAC) buscar "HORIZONTAL MARGIN"que tiene un valor de 40, sustituirlo por 10. Una vez guardado el archivo, desenchufarlo del computador y resetearlo. Para hacerlo: Home>Menu>Settings>Menu>Restart.

Cambiar el diccionario a Español:

HOME->Menu->Settings->Menu->Change Primary Dictionary y en esta dirección está el Diccionario Larousse en Español
Block de notas para Kindle.

Son solo pequeñas cosas que se pueden hacer con él.

Lo más importante son estos enlaces a libros. Cabe anotar que hay muchos más libros en inglés que en español pero les doy estos dos links para libros en español

http://www.libroos.es/
http://www.gutenberg.org/browse/languages/es

En mi cuenta de Twitter iré colgando más enlaces según vayan encontrándolos, pregúntenme en este blog si tengo el libro se los comparto. Buscar en Google sirve.

martes, 26 de abril de 2011

Prohibido prohibir

Hace pocos días leí que en Colombia un doctor quiere prohibir el Raggaeton mediante una «acción popular»; me pareció, al menos, curioso y quise saber el por qué de esa iniciativa. ¡Claro! Es porque ‘ésa música’ es vulgar, descarada e instiga a las drogas, al pecado.

Lo primero que se me vino a la cabeza es que yo también quiero prohibir muchas otras ‘músicas’ comenzando por el Vallenato, las Rancheras, la Guasca, la Carrilera, los Narcocorridos y la mal llamada música romántica; apreciaría, de verdad, que alguien me explique qué ve, en dónde está algo romántico en esos berridos y lamentos. Ésas «músicas» que normalmente incitan a emborracharse, a golpear, a maltratar.

Asimismo, hablando de todo lo que me aburre, horroriza, espanta, azora y hasta escandaliza; desearía que no proyectaran algunas películas de cine colombianas; solo por ser colombianas, sobre todo esas de «humor» de Dario Armando Garcia (Dago); o las comedias románticas que desde EUA nos llegan. La verdad; es porque es un genero que no entiendo, que no cabe en mi cabeza. Claro también muchos libros, en especial los de Paulo Coelho que son una desgracia infinita y un lastre para una sociedad que se dice tan culta y elevada; no nos deja progresar.

La gente de ‘bien’ debería oír música estilizada. No la que cencerrea en las frecuencias de las ciudades la patria aún boba. La gente prestante de nuestra sociedad debería estar familiarizada con el cine de M. Gondry, de D. Aronofsky, de I. Bergman, W. Allen. Litertura rusa, alemana, con Boudelaire, con Tolstoi.

En la misma semana me enteré que los «honorables» congresistas no aprobaron la ley para meter a la cárcel a las personas que por manejar borrachos asesinen, maten, eliminen a uno de sus semejantes; no sé como hacerlo sonar bonito, no me sale algo como BACRIM. Entonces, si usted va oyendo ésa «música» puerca como el Raggaeton va a la cárcel; pero si va borracho oyendo al cacique de la junta y atropella a una señora y a su hijo no pasa nada. Elegante, sencillamente muy colombiano.

Estoy completamente seguro que el doctor Joaquín Torres; así les llamamos en Colombia a los abogados; impulsor esa acción popular, debe también estar de acuerdo con la penalización del aborto en cualquier caso, y que se escandalizo porque en Soho salió un cura manoseando niños, cosa que pasa todos los días, pero que si no sale en Soho, pues no nos hace daño. Con la misma certeza afirmo que ese docto prohombre también lee a Paulo Coelho.

Seguramente, el promotor de esa acción popular; ¿donoso que en este caso acción popular sea para prohibir lo popular cierto?; se considera gente de bien, gente prestante de nuestra sociedad. Será qué toda la sociedad proba, ¿o será réproba?, se siente bien representada por él.

martes, 5 de abril de 2011

Colombia soy yo; y claro su gente Pt. I

Ya decía Joseph de Maistre «Toute nation a le gouvernement qu’elle mérite»; parafraseando a otro del que no sé el nombre: «El gobernante es el reflejo de sus gobernados». Con Uribe nada más acertado en Colombia.

A nosotros los colombianos nos encanta decir, y que nos digan, las cosas en la cara, de frente, nada de andar con rodeos, nada de volvernos inextricables; no, derecho al grano, como Uribe que siempre miro al país de frente, que nos dijo lo que le pasaba por su cabeza y su corazón y en su alma y sus dilemas.

Como regla común y nada untuosa saludamos con un “buenos días doctor”. Nada de poner epítetos vacuos: como Bacrim, narcoterrorista. Las cosas como son y con el nombre que es.

Nosotros somos de palabra, como el expresidente Uribe; si nos invitan a alguna parte y no queremos ir respondemos: No. Si no nos gusta o no queremos algo decimos otra vez: No, gracias. Y si decimos que sí; vamos, estamos ahí los primeros.

Para el trabajo no tenemos parangón, nada como esos vagos gringos con apenas 40 horas a la semana, ni hablar de los europeos con Francia y Alemania a la cabeza, en donde tan solo trabajan 37.6 horas por semana. Trabajar, trabajar, trabajar recua de inútiles con 48 horas es apenas normal para un colombiano.

Somos leales, tanto que nos hacemos matar por un equipo de fútbol, hablo de los hinchas, por supuesto. No nos traicionamos, no hablamos mal a espaldas de nadie y siempre nos defendemos. No importa si el clavadísta consumió coca y está vetado, en Colombia una bienvenida le daremos. Shakira junto a Juanes son los mejores del mundo; y ni hablar de nuestro cine que reemplaza a todos en calidad y variedad.

Somos ganadores, nos encanta las cosas buenas, lo bonito, lo bien hecho. ¡Hipamos por ello! nada barato, la ropa se manda a hacer a la medida, ¿o no señor expresidente?. Las mujeres usan siempre carteras Louis Voitton o Loewe, los hombres se visten de Armandi o Polo, o L’acoste; originales siempre, como sus nombres, si de las marcas y de los que las usan.

Los dejo con otra frase, que le va como anillo al dedo al mentado expresidente, esta de Sir. W. Churchill «A politician needs the ability to foretell what is going to happen tomorrow, next week, next month, and next year. And to have the ability afterwards to explain why it didn't happen». Claro, no la traduzco porque nosotros hablamos en lenguas; Don't you?

sábado, 26 de marzo de 2011

Thessaloniki. Una linda y rutilante ciudad.

Una ciudad; a mi manera de verlo, aclaro; no tiene nada que ver con la cantidad de personas que vivan allí, ni tampoco con si tiene o no una catedral. Tiene más sentido valorar a sus habitantes y el cómo perciben su entorno, cómo se relacionan y trabajan y en dónde tienen sus cabeza. También pasa por el tipo de expresiones artísticas que se dan lugar allí y si son urbanas y mundiales o son solo locales y rurales.

Entonces esta es una ciudad riquísima, llena de historia y arte, tan llena que se siente. Esta polis, que solo ha sabido pertenecer a los grandes imperios de occidente; el helénico, de donde venimos; el romano; el bizantino y el otomano. Además de eso, en algún momento fue ocupada por árabes y en 1492 recibió a los sefardíes que vinieron desde Iberia. Es una obviedad decir que el mundo le cabe en la cabeza plenamente.

Sorprende mucho esta ciudad por la manera en la que ha sabido asimilar su contemporaneidad con su parte vieja y amurallada la cual, dicho sea de paso, tiene una vista grandiosa sobre el puerto. Es Thessaloniki, según la Unesco, patrimonio de la humanidad y tienen 15 edificaciones o monumentos protegidos, que incluyen murallas, iglesias, monasterios. ¡Emocionante!; además la nueva Tesalónica tiene imponentes avenidas servidas por tranvías y buses que recuerdan más una ciudad de EUA que de Europa.

La noche en esta bella plaza se presenta con múltiples atractivos; como era de esperarse hay de todo y para todos; no es si no caminar por ahí entre las calles, bajar por Pangaiou, o por Aigyptou desde la Av. Polytechneiou hasta Kountouriotou (que recorre el puerto). También subir hasta la Egnatias por cualquier vía en donde se vea y oiga movimiento, algo para nada complicado, es realmente vibrante. Cada quién sabrá encontrar su esquina del movimiento. Vi, por ejemplo, cumbia rapeada por un negro en griego. ¿Algo más cosmopolita?

Vale agregar que; los habitantes son abiertos, elegantes, bellos y queridos amantes de la ropa, las artes y la fiesta, pero también del comercio, en cada calle hay un restaurante o un café, una galería de arte, una tienda de ropa, en los cuales los Tesalonicenses (sus cartas han sido leídas y escuchadas más de una vez) están atentos a atender amablemente, a ayudar y servir con esmerado gusto y afortunadamente en inglés porque el griego ni se puede leer, mucho menos hablar así de rapidez.

Como colofón, Thessaloniki es una ciudad para visitar, una ciudad para volver, una ciudad para vivir, ¡una ciudad!.