martes, 26 de abril de 2011

Prohibido prohibir

Hace pocos días leí que en Colombia un doctor quiere prohibir el Raggaeton mediante una «acción popular»; me pareció, al menos, curioso y quise saber el por qué de esa iniciativa. ¡Claro! Es porque ‘ésa música’ es vulgar, descarada e instiga a las drogas, al pecado.

Lo primero que se me vino a la cabeza es que yo también quiero prohibir muchas otras ‘músicas’ comenzando por el Vallenato, las Rancheras, la Guasca, la Carrilera, los Narcocorridos y la mal llamada música romántica; apreciaría, de verdad, que alguien me explique qué ve, en dónde está algo romántico en esos berridos y lamentos. Ésas «músicas» que normalmente incitan a emborracharse, a golpear, a maltratar.

Asimismo, hablando de todo lo que me aburre, horroriza, espanta, azora y hasta escandaliza; desearía que no proyectaran algunas películas de cine colombianas; solo por ser colombianas, sobre todo esas de «humor» de Dario Armando Garcia (Dago); o las comedias románticas que desde EUA nos llegan. La verdad; es porque es un genero que no entiendo, que no cabe en mi cabeza. Claro también muchos libros, en especial los de Paulo Coelho que son una desgracia infinita y un lastre para una sociedad que se dice tan culta y elevada; no nos deja progresar.

La gente de ‘bien’ debería oír música estilizada. No la que cencerrea en las frecuencias de las ciudades la patria aún boba. La gente prestante de nuestra sociedad debería estar familiarizada con el cine de M. Gondry, de D. Aronofsky, de I. Bergman, W. Allen. Litertura rusa, alemana, con Boudelaire, con Tolstoi.

En la misma semana me enteré que los «honorables» congresistas no aprobaron la ley para meter a la cárcel a las personas que por manejar borrachos asesinen, maten, eliminen a uno de sus semejantes; no sé como hacerlo sonar bonito, no me sale algo como BACRIM. Entonces, si usted va oyendo ésa «música» puerca como el Raggaeton va a la cárcel; pero si va borracho oyendo al cacique de la junta y atropella a una señora y a su hijo no pasa nada. Elegante, sencillamente muy colombiano.

Estoy completamente seguro que el doctor Joaquín Torres; así les llamamos en Colombia a los abogados; impulsor esa acción popular, debe también estar de acuerdo con la penalización del aborto en cualquier caso, y que se escandalizo porque en Soho salió un cura manoseando niños, cosa que pasa todos los días, pero que si no sale en Soho, pues no nos hace daño. Con la misma certeza afirmo que ese docto prohombre también lee a Paulo Coelho.

Seguramente, el promotor de esa acción popular; ¿donoso que en este caso acción popular sea para prohibir lo popular cierto?; se considera gente de bien, gente prestante de nuestra sociedad. Será qué toda la sociedad proba, ¿o será réproba?, se siente bien representada por él.

martes, 5 de abril de 2011

Colombia soy yo; y claro su gente Pt. I

Ya decía Joseph de Maistre «Toute nation a le gouvernement qu’elle mérite»; parafraseando a otro del que no sé el nombre: «El gobernante es el reflejo de sus gobernados». Con Uribe nada más acertado en Colombia.

A nosotros los colombianos nos encanta decir, y que nos digan, las cosas en la cara, de frente, nada de andar con rodeos, nada de volvernos inextricables; no, derecho al grano, como Uribe que siempre miro al país de frente, que nos dijo lo que le pasaba por su cabeza y su corazón y en su alma y sus dilemas.

Como regla común y nada untuosa saludamos con un “buenos días doctor”. Nada de poner epítetos vacuos: como Bacrim, narcoterrorista. Las cosas como son y con el nombre que es.

Nosotros somos de palabra, como el expresidente Uribe; si nos invitan a alguna parte y no queremos ir respondemos: No. Si no nos gusta o no queremos algo decimos otra vez: No, gracias. Y si decimos que sí; vamos, estamos ahí los primeros.

Para el trabajo no tenemos parangón, nada como esos vagos gringos con apenas 40 horas a la semana, ni hablar de los europeos con Francia y Alemania a la cabeza, en donde tan solo trabajan 37.6 horas por semana. Trabajar, trabajar, trabajar recua de inútiles con 48 horas es apenas normal para un colombiano.

Somos leales, tanto que nos hacemos matar por un equipo de fútbol, hablo de los hinchas, por supuesto. No nos traicionamos, no hablamos mal a espaldas de nadie y siempre nos defendemos. No importa si el clavadísta consumió coca y está vetado, en Colombia una bienvenida le daremos. Shakira junto a Juanes son los mejores del mundo; y ni hablar de nuestro cine que reemplaza a todos en calidad y variedad.

Somos ganadores, nos encanta las cosas buenas, lo bonito, lo bien hecho. ¡Hipamos por ello! nada barato, la ropa se manda a hacer a la medida, ¿o no señor expresidente?. Las mujeres usan siempre carteras Louis Voitton o Loewe, los hombres se visten de Armandi o Polo, o L’acoste; originales siempre, como sus nombres, si de las marcas y de los que las usan.

Los dejo con otra frase, que le va como anillo al dedo al mentado expresidente, esta de Sir. W. Churchill «A politician needs the ability to foretell what is going to happen tomorrow, next week, next month, and next year. And to have the ability afterwards to explain why it didn't happen». Claro, no la traduzco porque nosotros hablamos en lenguas; Don't you?